martes, 5 de agosto de 2014

A

Es de bendecidos sobrevivir a una tragedia. Es de guerreros defender lo suyo ante el sistema. Es de fuertes enfrentar con ganas una enfermedad. Es de sabios comprender que no somos moneditas de oro y saber vivir con eso. Es de valientes dejar ir a esa persona porque es lo mejor para los dos, muchas veces para los tres. 

Pero qué hay de aquellos que viven soportando y aguantando ser amigo de su amor platónico. Saber que, sin intención de ser inseguros, esa persona hermosa no nos corresponde. Poner sal a la herida para sanar al ver como esa persona abraza, ve y besa a su pareja con tanto amor. Escuchar como te habla de ella, de él. 

Duele, arde. No hay salida. 

Es de humanos enamorarse, es de humanos llorar, reír, amar. Es de humanos sentir dolor y ser imperfectos. Al final solo se pierde la batalla el día que tu mismo dejes de amarte.